viernes, 28 de diciembre de 2012

Citas

En Colombia, anotó Albert Hirschman hace ya más de medio siglo, los intelectuales tienden a creer que el cambio social es “un breve interludio entre dos sociedades estáticas: una, injusta y corrupta, que no admite la posibilidad de mejora, y otra, racional y armoniosa, que ya no es necesario mejorar”. 

Pero la realidad es otra. “La memoria de una civilización está en la continuidad de sus instituciones. La revolución que la interrumpe, destruyéndolas, no le quita a la sociedad un caparazón quitinoso que la paraliza, sino meramente la compele a volver a empezar”, escribió Nicolás Gómez Dávila por la misma época. 

Razón no le falta.